Página 95, capítulo 2014. El libro de nuestras vidas.
Cansada, agotada, muerta de frío y sola. Ha sido una semana terrible. Llena de presiones, esperanzas, desilusiones, tristezas y ajetreo arriba y abajo. Tiene ganas de escribir lleva días, que digo días semanas pensándolo. No sabe como empezar, es novata, no sabe que palabras teclear pero quiere hacerlo. Debe de ser guai, escritor, bueno escritora. Como si fuera Richard Castle, mistery writer, o Sir Arthur Conan Doyle escritor de grandes novelas de misterio. O J.K. Rowling para llenar las cabezas de las personas de lugares que les evaden de la realidad. O incluso podria ser como Suzanne Collins, el vivo ejemplo de alguien que sabe hacer que el lector se sienta personaje.
Pero no sabe que hacer. Cómo se escribe? No quiere dar clases de saber escribir, que palo. Pero alguien podria orientarla asi como un poco mágicamente. Quiere ser como Jamie McGuire. Increibles libros, increibles palabras, increibles historias.
Pero ella sigue en la cama, abraçada a un osito azul, muy suave muy suave, y a una sudadera que huele a chico. Se averguenza un pelín de alguna lágrima que se le ha escapado en el tren, de vuelta a casa. No ha podido evitarlo, odia las despedidas aunque sean por poco tiempo. Le echa tanto de menos...
Sigue en la cama, cansada, congelada y sola, seguramente se vaya a dormir.
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